En el ámbito del mantenimiento y la reparación de vehículos pesados, la lubricación juega un papel crucial en el rendimiento y la longevidad de los componentes del diferencial. Un mantenimiento inadecuado puede conducir a diversos problemas, originados principalmente por lubricación contaminada, operación en condiciones de sobrecalentamiento y/o el deterioro de aditivos.

Contaminación del Aceite

La contaminación del aceite puede ocurrir debido a la presencia de agua, partículas de impurezas, o desgaste de los componentes internos del diferencial. Estos contaminantes incrementan significativamente el desgaste entre las superficies de contacto, por lo que es esencial determinar y remediar el origen de la contaminación​​.

Sobrecalentamiento Operacional

El sobrecalentamiento puede ser causado por varios factores, incluyendo niveles bajos de aceite, exceso de aceite en el conjunto, incremento en la potencia o torque del motor, restricciones en el flujo de aire de ventilación, o la utilización de un aceite con especificaciones incorrectas. Signos evidentes de operación en sobrecalentamiento pueden incluir el olor fuerte a aceite quemado, así como daños visibles en los componentes internos del diferencial, tal como el ablandamiento de los dientes del piñón y cojinetes hasta puntos críticos de falla​​.

Aditivos Deteriorados

Los ejes diferenciales requieren lubricantes que cumplan con especificaciones de extrema presión (EP), conteniendo aditivos sulfurosos/fosfóricos. La utilización de lubricantes de grado inadecuado, con aditivos deteriorados, o situaciones de bajo nivel de aceite pueden llevar a daños característicos por desgaste de contacto, conocidos como “pata de gallo”, manifestándose en líneas o estrías en los dientes del piñón. Es crucial utilizar el lubricante adecuado y mantener los niveles apropiados para prevenir estos tipos de daños​​.

Recomendaciones y Precauciones

• Verificar y mantener regularmente los niveles adecuados de aceite.
• Asegurar el uso de lubricantes especificados para los componentes del diferencial, prestando atención a la calidad y estado de los aditivos.
• Inspeccionar y reemplazar sellos y componentes dañados para evitar la contaminación del aceite.
• Realizar mantenimiento preventivo y revisiones según lo recomendado por el fabricante. El entendimiento y la implementación adecuada de estas prácticas no solo previenen daños prematuros en los diferenciales, sino que también aseguran el rendimiento óptimo y la durabilidad de estos componentes esenciales en vehículos pesados.